Los bomberos que trabajan en parque de Deusto en Bilbao están hartos de la aparición de animales e insectos en su lugar de trabajo. Ratas, chinches y palomas son unos compañeros de trabajo más ante la falta de un plan de control de plagas que erradique la aparición de este tipo de animales.
Según una noticia publicada por El Correo, la gota que ha colmado el vaso ha sido las picaduras de chinches que ha sufrido un bombero mientras dormía.
Tras esta última incidencia, los trabajadores reclaman que se realice las tareas de fumigación obligatorias para la desinfección del lugar y si no se reúnen las condiciones necesarias piden el traslado a otra parte de la ciudad, donde se den las circunstancias adecuadas para trabajar.
Además de convivir con chinches, los bomberos ubicados en los bajos del puente del barrio bilbaíno de Deusto aseguran que la presencia de ratas y palomas es constante en su día a día. Aseguran que al estar tan cerca de la ría el paso de ratas es asido. A esto hay que añadir la suciedad que generan los nidos de palomas que se han instalado en el interior del parque. Al estar todo el día con las puertas abiertas, estas aves han aprovechado para anidar en el techo.
Los trabajadores en extinción de incendios sospechan que estos insectos entran al parque por uno de los lados del edificio, un muro que está repleto de vegetación y humedad por lo que quieren que el Ayuntamiento todo cartas en el asunto en medida de control de plagas.
Un parque de bomberos rodeado de plagas en Bilbao
El parque de Bomberos de Deusto se inauguró en 2012, tras una inversión de 1,3 millones de euros. Cuenta con una dotación de 6 u 8 bomberos repartidos en 1.530 metros cuadrados, repartidos en dos plantas. Su objetivo es la atención lo más rápida y eficaz posible a zonas como: Elorrieta, San Ignacio, Ibarrekolanda, Arangoiti, Deustu, Zorrotzaurre, Ciudad jardín, Castaños, Matiko y Uribarri, donde hay un importante volumen de población (115.000 habitantes).