La actividad de las empresas de control de plagas en Bilbao se reduce ostensiblemente durante los meses más fríos del año. Pasamos de una época donde moscas, mosquitos etc., son un incordio a meses que no los vemos. Pero ¿Por qué hay menos plagas en invierno? ¿Desaparecen realmente? Intentaremos dar solución a este tipo cuestiones sobre todo en lo relacionado con las plagas de insectos.
Estas especies en realidad no se desvanecen en invierno. Buscan refugio en edificios o viviendas, ya que se dan las condiciones favorables para su cobijo.
Contar con una temperatura adecuada y la posibilidad de encontrar fácilmente alimento son las principales causas de que estas especies se resguarden. De esta forma, es la época adecuada para conocer si los trabajos de prevención realizados durante el año han dado sus frutos. Plagas de ratas o termitas son algunas de las más habituales durante esta época del año.
De hecho, aunque la actividad se reduzca ostensiblemente no debemos bajar la guardia y seguir insistiendo en las labores de control de plagas para que cuando regrese el calor tener todo bajo vigilancia.
¿Por qué desaparecen los insectos?
Eso sí, si hay alguna especie de la que nos olvidamos de diciembre a abril son de las moscas y mosquitos. Mientras que en verano las altas temperaturas fomentan los ciclos biológicos favoreciendo su reproducción, en invierno la bajada de termómetros hacen que desaparezcan.
La realidad es que la mayoría de los insectos no toleran el descenso de las temperaturas y no sobreviven de una estación a otra. Esto se debe a que no pueden calentar su propio sistema orgánico. El interior de su cuerpo está a la misma temperatura que en el exterior produciendo su fallecimiento, es decir, si el ambiente está a 5 grados, el interior del mosquito también lo estará. Así, en un lugar con bajas temperaturas, el sodio y el agua que se desplazan desde la hemolinfa (la sangre de los insectos) producen una acumulación de potasio produciendo la muerte de los mismos. De hecho, hay estudios que están probando este sistema a la hora de hacer frente a trabajos de fumigación de insectos con el fin de realizar unos trabajos de desinsectación eficaces.
A pesar de que la presencia de las plagas en Bilbao se reduce ostensiblemente durante el invierno no se debe bajar la guardia en ningún momento. Ratas, ratones y cucarachas lo único que hacen es resguardarse de las inclemencias meteorológicas para volver a resurgir cuando suban los termómetros. Por eso, contratar unas labores de prevención a una empresa de control de plagas ayudará a paliar esta situación y garantizar la vigilancia de este tipo de especies.