Todos llevamos tiempo escuchando, sobre todo cuando llega el buen tiempo, las arduas tareas que realizan para controlar la plaga de avispa asiática. El reciente caso del fallecimiento de una persona alérgica en Asturias y el aumento significativo de los nidos viene a asegurar que esta plaga no para de crecer en el Gran Bilbao.
En concreto durante el 2018, la Diputación de Bizkaia recogió un total de 4.044 avisperos, duplicando los datos recogidos durante el año anterior (2.231 casos).
Según informa el periódico El Correo, solo durante el mes de agosto de 2018 se eliminaron 832 nidos de Vespa Velutina. Tras este mes le siguen como meses con mayor retirada: octubre (735), septiembre (707) y julio (646).
Este aumento en las tareas de control de plagas de este insecto se debe, en gran medida, a dos factores. El primero, la propia expansión de la plaga que avanza sin control por Bizkaia y la segunda, la concienciación ciudadana. Desde la primera localización en 2012, cada vez estamos más concienciados sobre el peligro que supone este insecto para otras especies de insectos. Por lo que las llamadas a la Diputación de Bizkaia alertando de la presencia de nidos han ido creciendo.
Cómo eliminar a la avispa asiática
De momento, las empresas de control de plagas de Bilbao y Bizkaia no cuentan con los permisos necesarios para realizar tareas de fumigación y control. Por eso, en 2016 la Diputación Foral puso en marcha un protocolo de actuación contra la avispa asiática.
Este protocolo consiste en que los consistorios vizcaínos recogen y verifican la aparición de los nidos. Después, la sociedad Basalan, y en algunos casos los bomberos son los encargados de retirar la colmena y de destruirla.
Otra forma de eliminarlas es realizar tareas de prevención como la colocación de trampas. En concreto, localidades como Trapagaran instalan, todos los años, diversas trampas para que la avispa reina caiga, evitando así la creación de un nuevo enjambre. Estas trampas están compuestas, simplemente por un líquido que es una mezcla entre etanol y extracto de frutas que atrae a la Vespa Velutina.
Pese a todas estas tareas de control de plagas, expertos aseguran que esta plaga ha venido para quedarse. Su intento de erradicación es imposible por lo que se intenta que sea lo menos dañina para el ecosistema de Bizkaia.