Estamos a las puertas del invierno, época donde pasamos más tiempo en casa. El frío y el mal tiempo hacen que estemos más tiempo en familia, y a pesar de que creamos que los problemas de plagas desaparecen no es del todo cierto. Una empresa de control de plagas te dirá que la actividad baja, debido al letargo invernal, pero al mismo tiempo, ratas, cucarachas, arañas o termitas buscan refugio en los inmuebles para pasar esta época del año. Por eso, no hay que bajar la guardia y seguir haciendo los trabajos necesarios para prevenir las plagas en invierno.

Una vez instalados en nuestro hogar o comunidad eliminar la plaga puede ser complicado por lo que la apuesta por profesionales es fundamental.

Una empresa de control de plagas cuenta con la experiencia y las herramientas necesarias para analizar la situación y establecer un mecanismo que garantice la erradicación del problema. Mediante este tipo de tareas no sólo prevendremos la aparición de la incidencia, sino que si ya es demasiado tarde, establecer las medidas necesarias para su eliminación.

De todas maneras, si no queremos llegar hasta esta situación, podemos establecer una serie de medidas para no tener que sufrir este escenario con las complicaciones que ello conlleva.

Plagas en Bilbao en invierno ¿Cómo prevenirlas?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que los insectos y roedores están presentes los 365 días del año. Otra cosa es que su presencia sea menor o no seamos conscientes de ello. Por eso, aunque su actividad descienda, no podemos bajar la guardia y debemos seguir siendo conscientes de que la situación puede cambiar en cualquier momento.

Por eso, lo primero que tenemos que hacer es mantener nuestra vivienda, local comercial o comunidad limpia. Evitar restos de comida o suciedad impedirá su desarrollo. Además, si sospechamos de qué sufrimos una plaga, las tareas de inspección y revisión son imprescindibles. Cuanto antes la localicemos, antes la solventaremos.

Referente a este aspecto, además de no dejar restos de alimentos en el suelo, es conveniente cerrarlos en envases herméticos. Dificultar al máximo el acceso a comida y agua es un paso fundamental y sencillo de realzar.

Asimismo no hay que olvidar sellar cualquier grieta o agujero por el que puedan entrar. La mayoría de plagas entran por ellos, y es entonces cuando el lío está montado. Tapar este tipo de espacios es lo primero que se debe hacer para mantener ratas e insectos fuera.

Por último, nunca está de más realizar pequeñas inspecciones, sobre todo con algunos insectos de cuya presencia no nos damos cuenta hasta que la incidencia está muy avanzada como las termitas.

Siguiendo estos simples consejos no solo evitaremos la presencia de plagas en Bilbao durante el invierno, sino también en cualquier época del año. Cualquier empresa de sanidad ambiental te dirá que este proceso es fundamental y la mejor herramienta para evitar situaciones incómodas. Si sospechas que eres víctima de una plaga, te recomendamos que te pongas en contacto con una compañía especializada. Ella se encargará de analizar la situación y establecer el tratamiento más indicado para solventar el problema.