Cada verano sale a la palestra en los medios de comunicación que una o varias personas han denunciado la presencia de una plaga de chinches en un determinado alojamiento. Es una forma de amargarse las vacaciones que todavía puede empeorar si nos las llevamos con nosotros a nuestros domicilios. En este tipo de contexto es cuando la situación se complica y debemos ponernos en contacto con una empresa de control de plagas en Bilbao. Eso sí, que las traigamos con nosotros no es la única forma de que una plaga de chinches llegue a una casa. Existen otro tipo de vías, más complicadas, pero que no se pueden descartar.
Hasta hace unos años, la incidencia de este insecto era mínima pero el incremento del turismo y la forma de viajar han hecho que vuelvan a la palestra.
Como ya hemos dicho antes, lo más habitual es que nosotros seamos quienes introduzcamos la plaga de chinches en nuestro hogar. A través de ropa, maletas, bolsos o cualquier otro enser que hayamos llevado con nosotros de vacaciones. Este tipo de insecto es capaz de resguardarse en cualquier pliegue y pasar inadvertido hasta que nos damos cuenta de su presencia en forma de picaduras.
¿Por qué pueden aparecer chinches en una casa?
Las chinches de cama pueden acceder a nuestra vivienda a través de las siguientes vías:
Objetos personales
Es la forma más habitual. Después de unas vacaciones es común traerlos en maletas, ropa etc. y una vez que deshagamos la maleta se mueven hasta nuestro colchón, somier etc. En esos espacios es donde encuentran su alimento y el lugar perfecto para refugiarse. Un consejo sencillo: si no queremos que estén en nuestro hogar, cuando estemos de vacaciones es aconsejable que no pongamos nuestra maleta encima de la cama del apartamento, hotel etc.
Muebles de segunda mano
Adquirir muebles o colchones usados también puede suponer un riesgo. Por eso si compras en tiendas de segunda mano, es importantísimo que hagas una revisión en profundidad. Sobre todo en colchones, lugar de resguardo predilecto de este insecto.
Tuberías y enchufes
Otra opción difícil, aunque nada descartable, es que no seamos nosotros quienes traigan la plaga sino que sea algún vecino. Las chinches de cama pueden viajar por tuberías, instalaciones eléctricas etc. Conductos que comunican las viviendas campando a sus anchas por estos lugares.
Mascotas
Por último, nuestras mascotas también pueden traer a las chinches hasta nuestros domicilios. Cuando estemos dando un paseo con ellos, pueden esconderse en su pelaje, y al llegar a casa, y subirse a la cama o al sofá puede que se depositen en estos lugares. Lo más recomendable es hacerles pequeñas revisiones, sobre todo si les llevamos al campo.
Las chinches pueden llegar a nuestras casas a través de diferentes opciones, por eso si sospechamos de su presencia, lo más recomendable es llamar a una empresa de control de plagas. Las labores de fumigación de esta especie no son sencillas, ya que se pueden esconder en cualquier sitio. Para una eliminación total, la apuesta por profesionales es el único remedio eficaz para paliar esta situación.